«La lengua madre, el cordón que nos une más allá de las palabras» (+AUDIO)
San Luis, Santiago de Cuba, abr. 24, 24. _ El idioma es el mapa de carreteras de una cultura. Te dice de dónde viene la gente y hacia dónde va.
Como cada año, este 23 de abril se celebró el Día Mundial del Idioma Español, fecha simbólica elegida por la UNESCO por su «coincidencia» con la muerte de dos grandes escritores, Shakespeare y Cervantes.
Precisamente a ellos y a su sabiduría, acudimos mi protagonista y yo para entender algo más del arte idiomático y del español como lengua romance.
Su nombre, Josefina, nos remite a la espiritualidad, está llena de dulzura, energía, carisma. Se destaca porque posee un gran don para comunicarse asertivamente con los demás y tiene muchos principios y valores que la convierten en una gran persona. Ella es simpatía, cordialidad y también inteligencia, reflexión, curiosidad y observación.
La lengua romance ha sido su mejor camino en el plano profesional. Mujer de letras y palabras bordadas que honra el español nuestro. Con esa convicción, armada del ejemplo personal, el don de la palabra crece, cohesiona y se expande.
Josefina Grimón Ferrer no ha dejado de educar, porque el ejemplo enseña y permanece, pero si se le pregunta qué ha aportado el conocimiento del idioma a su vida, responde sin demora: Amor, mucho amor.
Hemos de salvar nuestro idioma defendiendo nuestro espíritu y sabiendo que hablar es el uso más noble que el hombre puede hacer de sí mismo.
Salvemos pues, a nuestra lengua de todo coloniaje. Y salvémosla por la cultura; arraigando en nosotros la convicción de que el cojo del habla acaba en tartamudo de la inteligencia. Nuestra lengua no es sólo la de Cervantes, sino el español de todos los siglos; de plurales pueblos y de un buen espíritu de cultura.
Nacerán vocablos, morirán por el desuso algunas palabras, les nacerán sentidos diversos a las que se oxidaron con el uso, pero ese tesoro fundamental: nuestro idioma, aunque aumentado cada día, no podrá nunca olvidarse.
A la permanencia esencial del idioma y del tesoro léxico, insistió Josefina Grimón Ferrer, educadora sanluisera que se suma a las voces para que no se pierda el español como lengua de herencia.