Preparan ingenio sanluisero para producir azúcar (FOTOS)
San Luis, Santiago de Cuba, ene. 22, 24. _ El ajetreo y el caminar rápido de hombres y mujeres distinguen las jornadas en el ingenio Paquito Rosales, perteneciente a la Empresa Agroindustrial Azucarera del mismo nombre, en este suroriental municipio.
Se habían preparado para iniciar la zafra y hacer meladura, pero la decisión del Grupo Azcuba y el gobierno en la provincia es que se incorporen a la contienda y puedan producir cerca de 3 mil toneladas de azúcar, necesarias para contribuir a la canasta familiar normada.
Ante esta encomienda, vuelve a resurgir el Paquito Rosales y hoy el central asume una adecuada reparación, como no ocurría hace más de 20 años. Todas las áreas requerían acciones, cambios de tuberías, de sistemas de drenaje, rehabilitación de la cornisa de la torre o chimenea, la construcción de una mesa alimentadora en la casa de bagazo y otras acciones.
Con intensidad, brigadas de trabajadores del mismo ingenio, jubilados reincorporados al Grupo Técnico asesor y otros referentes a empresas como Zeti y Ecme, de La Habana, acometen labores integrales en el basculador y los molinos, generación de vapor, la caldera, la casa de bagazo, el área de fabricación de azúcar y los propios centros de recepción de caña, dijo a esta redacción el ingeniero Félix López, administrador del ingenio.
El programa de reparación y mantenimiento aprobado para el central sanluisero avanza de forma integral con la ejecución de los trabajos, hoy contamos con el apoyo del Partido, el Gobierno en la provincia y el municipio y de todas las empresas y entidades del sector, comprometidas con que el ingenio concluya las reparaciones a finales de febrero y pueda iniciar la molienda, acota el ingeniero.
Hoy son más de 12 horas de trabajo sin interrupciones, aseguradas por contar con los recursos imprescindibles y un personal capacitado y con alto sentido de pertenencia, aunque sí necesitamos de obreros especializados en soldadura, mecánica y pailería, pues al central estar sin trabajar por cerca de tres años y luego incorporarse solo a la producción de meladura, buena parte del personal calificado y con tradición en el sector emigraron hacia otros centros laborales, destaca el administrador.
No obstante, dice, asumimos la reparación y puesta en marcha del ingenio, es lo que quieren los trabajadores y los habitantes del propio Batey y, por eso, tenemos el reto de formar nuevos especialistas y obreros en puestos claves del ingenio para asegurar en la contienda 2023-2024 que se pueda moler alto y estable y se pueda levantar la bandera del cumplimiento en una producción vital para el desarrollo económico del territorio.