Ser Diputado significa una alta responsabilidad
San Luis, Santiago de Cuba, mar. 26, 23. _ Este domingo serán elegidos de forma democrática, los 470 diputados que conformarán el Parlamento Cubano en su Décima Legislatura.
A propósito del tema, es oportuno reflexionar acerca de la responsabilidad y funciones del Diputado Cubano.
Diputado o diputada es el nombre que reciben los legisladores nombrados, tras resultar electos democráticamente como representantes en el Parlamento y su labor consiste en estudiar, discutir, deliberar y aprobar las leyes que reglamentan el ordenamiento jurídico de la nación.
Tienen el deber de desarrollar sus labores en beneficio de los intereses del pueblo, mantener vínculo con sus electores, atender sus planteamientos, sugerencias, críticas y explicarles la política del Estado.
Asimismo, rendirán cuenta del cumplimiento de sus funciones, según lo establecido en la ley.
Con independencia del nivel en que hayan sido propuestos: nacional, provincial o municipal; los diputados representan a la sociedad en su conjunto y no a un determinado territorio.
Dicha condición no entraña privilegios personales ni beneficios económicos, por tanto, durante el tiempo que empleen en el desempeño efectivo de sus funciones, mantienen el vínculo con su centro laboral y perciben el salario correspondiente a la actividad que realizan en el mismo y cumple las tareas habituales.
A los diputados les puede ser revocado su mandato en cualquier momento, en la forma, por las causas y según los procedimientos establecidos en la ley.
En reiteradas ocasiones, el máximo líder de la Revolución Fidel Castro Ruz expresó que, en Cuba, las elecciones –“no son una carrera por el poder, sino un reconocimiento al mérito de los nominados”.
Por eso, leer y estudiar las síntesis biográficas de los candidatos, que por estos días se exponen en lugares públicos, pondrá a cada elector en mejores condiciones para ejercer un voto de calidad.
Una vez electos los 470 diputados, en fecha posterior y por mandato de la Ley, quedará constituida la Asamblea Nacional del Poder Popular en su Décima Legislatura, la que, a su vez, tendrá la alta responsabilidad de elegir la dirección misma, nombrar el Consejo de Estado y elegir al Presidente y al Vicepresidente de la República.
Más que un orgullo personal; ser diputado encarna una alta responsabilidad, por cuanto ACTÚA en nombre de todo el pueblo cubano y en el ejercicio de las competencias legislativas, presupuestarias, de control político y otras funciones parlamentarias inherentes.
Arduo ha sido el trabajo desarrollado hasta aquí. En lo adelante queda el éxito del ejercicio democrático que protagonizaremos este 26 de marzo.
Porque al acudir al Colegio Electoral temprano y depositar en las urnas el voto con la calidad requerida, estaremos dando un rotundo respaldo a la Revolución y a las conquistas alcanzadas.