Ley de Comunicación Social, un derecho ciudadano
San Luis, Santiago de Cuba, oct. 25, 23. _ El Perfeccionamiento de la política de comunicación es el objetivo fundamental de la nueva Ley de Comunicación Social de la cual se habló la víspera en el espacio Mesa Redonda.
En él Jorge Legañoa Alonso, Vicepresidente de la Unión de Periodistas de Cuba, UPEC, explicó las experiencias adquiridas en los diversos recorridos por el país.
En ellos ha comprobado cómo las estructuras de gobierno tanto municipales como provinciales se han involucrado en el asunto y cómo los comunicadores sociales en los territorios, graduados en sus propias sedes locales, tienen la oportunidad de demostrar conocimientos y habilidades.
“Quizás falte metodología, quizás dirigirse mejor a los públicos, pero nadie está paralizado y eso se manifiesta en páginas y sitios digitales, en perfiles tanto individuales como institucionales, así como en grupos de WhatsApp”, dijo.
El papel aglutinador de la comunicación, a través de delegados, intendentes, gobernadores, entre otros, tiene que ver con equipos de trabajo integrados por informáticos, diseñadores, comunicadores sociales, periodistas y hay que estar preparados para gestionar la información, lo mismo para una pandemia como ocurrió con la COVID_19, como para un ciclón, para la situación del agua, o la distribución de la canasta básica
Según explicó Legañoa Alonso, esto no es un problema de los cuadros, sino también de todo el pueblo, pues se trata de la veracidad, transparencia, inmediatez, pero también de una gran oportunidad, porque el pueblo estaría mejor informado, se trata de un asunto cultural.
Todo ser humano tiene derecho a la comunicación, y la comunicación jurídica es un tipo de comunicación que debe seguir siendo humana, incluso cuando está mediada por la tecnología de la información y las nuevas formas de comunicación. La comunicación jurídica responde a las necesidades del ser humano y debe ser guiada y gestionada por el hombre.
Eso quedó claro la víspera en la Mesa Redonda en la cual se explicó acerca de la Ley de Comunicación Social en Cuba.
En el espacio, Onelio Castillo Corderí, Vicepresidente del Instituto de Información y Comunicación Social, señaló que se trata de una ley moderna que responde, al mismo tiempo, a una necesidad histórica del contexto cubano.
“La sociedad cubana ha asumido desde la gestión del gobierno y desde la labor del Partido a la comunicación social como un pilar de su gestión y del trabajo político ideológico. Estamos hablando también de un elemento indispensable para sostener la prosperidad y el desarrollo de la nación. Ante ese escenario se hacía imprescindible una normativa como la recién aprobada”, dijo.
El objetivo fundamental de la ley es proteger los derechos de las personas a la información y a la comunicación que están contemplados en la Constitución de la República.
Según Castillo Corderí, esta es una normativa democrática en su creación y en su proyección hacia el futuro, pues posibilita el ejercicio y desarrollo de los más de 10 derechos reconocidos en la Carta Magna, que pueden tener un ejercicio pleno a partir de la influencia y participación directa de la comunicación social.
Muchos desafíos y retos tiene este nuevo instituto, sirve para la cultura, y brinda muchos más derechos a la información, con una participación más activa, con más conocimientos, con la capacidad de dialogar, con el pueblo como dijera Fidel en tan temprana fecha como 1959.
La comunicación es, en definitiva, un derecho ciudadano como expresara el Presidente del mencionado Instituto, Alfonso Noya.