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El verdadero «grosor» de El Alambre en San Luis

San Luis, Santiago de Cuba, sept. 9, 23._ Desde finales de la década de los 80 del siglo pasado Sierra Maestra ha descrito los avances y reveces del polo productivo El Alambre, dada su ubicación en el kilómetro 38 de la Autopista Nacional no es difícil acceder a esas 462 hectáreas repletas de cultivos.

Allí conocimos al joven mecánico Rody Carmenaty Castañeda, quien decidió enfocarse por completo en el trabajo en el surco y, que al cabo de cinco años, “cosechó los frutos”. El productor de 36 años es uno de los 49 usufructuarios del polo productivo.

La finca de Rody, tiene sembradas unas 15 hectáreas de plátano, yuca, boniato, frijol y maíz, que ahora serán mejor atendidas con el tractor que pudo adquirir tras la implementación de las medidas aprobadas en el país para diversificar la producción agrícola.

“Con la ayuda de solo tres trabajadores he logrado que no haya ni una sola de las 15 hectáreas sin sembrar ni producir alimentos para el pueblo”, enfatizó el agricultor que, a finales de junio, recibió la visita del Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.

“Eso fue algo grande, bonito. Yo nunca pensé que el Presidente llegaría hasta mi finca y vería lo que aquí se produce con pocos recursos, pero con mucho esfuerzo y dedicación”, comentó el joven campesino que preguntó, en aquel entonces, al mandatario.
¿Cómo ve la finca, Presidente?, a lo que respondió:
Ojalá toda Cuba estuviera sembrada como lo está El Alambre.

Obra de muchos para la alimentación de todos

No es la amplia extensión de tierras cultivables de la que dispone lo que ha convertido a El Alambre en un referente en el territorio, sino la cantidad de áreas que hoy tienen en explotación de forma diversificada y con buenos rendimientos productivos.

Basta con señalar que, de sus 462 hectáreas, se encuentran en producción 363, también posee varios frutales entre los que destacan la frutabomba y la guayaba.

El polo que está integrado por dos unidades básicas de producción cooperativa (UBPC) y una cooperativa de créditos y servicios (CCS), en la que laboran, codo a codo, 85 trabajadores y 49 usufructuarios cuenta, además, con áreas destinadas a la siembra de col y de cebolla.

Luis Enrique Cuello Ferrer, director de la Empresa Agroforestal de San Luis, aseguró que “los rendimientos obtenidos allí no son para nada despreciables, a pesar de que la gran mayoría de sus áreas son de secano, y que las atenciones culturales están basadas en el empleo de productos biológicos, biofertilizantes y otros biopreparados de producción nacional, ante el déficit que tiene el país para importar fertilizantes químicos.

“Por ejemplo, en el caso de la yuca, está promediando 15 toneladas por hectárea; el boniato está en 12; el maíz en 1,5; y el frijol se mantiene entre 0,7 y 0,8 toneladas por hectárea”, detalló.

“Aquí la estrategia de siembra, como depende de la naturaleza, nos ha obligado a tener siempre las condiciones preparadas para en cuanto cae el primer aguacero aprovechar esas lluvias”, refirió el directivo, quien argumentó que el mayor porcentaje de la cosecha obtenida en El Alambre se destina a la ciudad de Santiago de Cuba, “donde tenemos puntos de venta en dos mercados que abastecemos”.

También se acopian producciones con destino a programas sociales del municipio, y en el caso del maíz y parte del frijol se destinan a la planta de granos de la provincia, añadió Cuello Ferrer.

Tanto directivos como productores del polo saben que aún están lejos de suplir la demanda de la población en cuanto a la estabilidad de las ofertas asociadas a los cultivos varios, y al alcance que estas podrían tener en otros municipios aledaños como Palma Soriano y el propio San Luis.

Ante esta realidad, el Director de la Empresa Agroforestal sanluisera comentó que, como estrategia para incrementar las áreas de siembra con el intercalamiento de cultivos, una buena parte de los labradores obtiene su propia semilla tras las cosechas, lo que ha garantizado la estabilidad en las producciones.

“Solo contamos con 37 hectáreas bajo riego por sistema de aspersión y de enrollado, en las que se siembran hortalizas y plátano extradenso con la variedad FHIA 04, además de áreas para semillas”, resaltó el directivo.

En ese sentido, ha sido una prioridad en el polo la atención a los productores. “Si queremos tierras que produzcan, al hombre que las trabaja hay que atenderlo; y en ese sentido hemos priorizado la entrega del combustible para la preparación de los surcos, la siembra y la cosecha; se les ha facilitado el acceso a los créditos y no tenemos impagos porque estamos conscientes de que ese dinero lo necesitan para seguir desarrollándose.

“Además, para estabilizar la fuerza de trabajo estamos enfocados en lograr la construcción de viviendas de tipología cuatro en la propia finca, lo que va a fortalecer el escenario favorable que ya tienen los que aquí viven, porque el principio que nos mueve es que en El Alambre la tierra no puede estar vacía”, concluyó.

Las Marianas de El Alambre

De la mano de mujeres se conducen los procesos productivos en el polo productivo. Eskatherine Vaillant Vilanón, presidenta de la UBPC Alberto Marrero, una de las que integra a más de 45 usufructuarios y 33 cooperativistas, aseguró que no hay magia en los resultados productivos que hoy les permiten honrar la efeméride con lo que mejor saben hacer: sacarle frutos a la tierra.

“Estamos realizando envíos hacia mercados de la cabecera provincial de Santiago de Cuba”, expresó.

“La puesta en marcha de las 63 medidas dirigidas a dinamizar las producciones agrícolas sí nos ha impactado de forma positiva. La Banca de Fomento Agrícola es un buen ejemplo de esto, porque es una vía estratégica para los productores, que alivia tensiones a la hora de invertir en la siembra y brinda facilidades de pago”, dijo orgullosa Eskatherine, mientras mostraba una de las saludables plantaciones de plátano burro del polo.

“En nuestra UBPC hace un tiempo existía déficit de trabajadores, y hoy la situación es otra. Constantemente se nos acercan personas interesadas en solicitar tierras o que los vinculen, y es porque estas cosas tienen contentos a los campesinos, pues ya no hay tantas trabas ni burocracias para poner en producción el campo”, aseveró.

“Aquí mismo, aunque el fuerte es el plátano burro, con 39 hectáreas sembradas, ahora estamos desafiando a la naturaleza con el incremento del FHIA 04 y el plátano guantanamero”, agregó.

Madelín Sáez Núñez, obrera vinculada a la UBPC desde hace 12 años, puede dar fe de esos logros. “Yo comencé trabajando por el módulo, y luego me vinculé a la tierra, y de ahí no pienso moverme, pues he visto los resultados del trabajo en el campo”, acotó.

No obstante, en el polo productivo quedan deudas por saldar para seguir multiplicando sus cultivos. La existencia de una maquinaria obsoleta y la falta de electricidad son de los asuntos que preocupan a quienes allí le roban horas al sueño para hacer parir la tierra.

Mientras, a todos en El Alambre los alienta la convocatoria del mandatario cubano, quien tras recorrer sus plantaciones y comprobar la calidad de sus cultivos, dijo que la experiencia en ese polo productivo santiaguero demuestra que “es así como debemos trabajar; debemos diversificar para tener productos todo el año”.

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